Curiosidades interesantes, "secretos" y algunos "trucos" de la escritura online

Créditos: Imagen original generada con prompt del autor, utilizando Picto AI, la herramienta de IA generativa de imágenes integrada en stck.me


Para estudiantes, profesores, y otros profesionales de diferentes áreas


ampliando una respuesta ofrecida en Quora a la pregunta: ¿Cuál es un aspecto de escribir online que mucha gente no conoce?

¡Saludos cordiales!

Creo que son varios, o más bien muchos, esos aspectos de la escritura online que mucha gente no conoce, o al menos, los interpreta de formas que requieren aclaración. Parte de ellos dependen del tipo de medio donde escribamos, o al menos, se relacionan con él. Los hay que tienen un carácter más general y "externo"; y otros, están más vinculados a nosotros y nuestro nivel de desempeño en la escritura.

Veamos algunos de ellos, según mi apreciación sobre el tema, amigo lector. Gracias por ser, por estar, por acompañarme hoy y siempre.


1- Un blogger es un escritor.

Esta condición no depende del tipo de medio en el cual se escribe, ni del tipo de texto, ni de los temas que se tratan, ni del volumen de cada escrito. Si escribes de forma más o menos sistemática en cualquier tipo de medio o soporte, con una calidad básica en cuanto a forma y contenido para ser leído, y con determinado foco en el público para el cual escribes, eres un escritor. Por tanto, los bloggers que cumplimos estos requisitos, SOMOS ESCRITORES.

Otra cosa -muy diferente- es que seas bueno escribiendo, lo cual abarca diferentes aspectos, y no tiene nada que ver con el entorno donde lo hagas; y además, todos sabemos que no todos los libros impresos son precisamente "buenos", ni mucho menos. Y aún otro aspecto independiente del concepto "escritor" es que vivas de escribir. Esto último forma parte del sesgo más habitual que se manifiesta al considerar a alguien como escritor, o no hacerlo; pero solo es eso, un sesgo que no se justifica.

También lo es el criterio erróneo que considera escritores únicamente a quienes escriben libros, y no a los creadores de artículos; e igualmente, el que aplica el calificativo de escritor solo a quien publica en formato impreso, y lo niega a quienes lo hacen en digital. En esta respuesta anterior he desarrollado con más amplitud estas ideas; te sugiero revisarla luego. 

2- No tiene sentido escribir en línea si nadie nos lee.

Una vez escrito y publicado un texto, el paso siguiente es difundirlo en cuanto espacio sea posible para darlo a conocer; y sorprende ver la gran cantidad de escritores digitales que obvian este aspecto tan importante. Internet es inmensa, inabarcable, un espacio que crece a diario en infinitas direcciones; y salvo las primeras veces que generalmente ocurren cuando se está explorando, los lectores llegan cuando -y porque- saben que estamos ahí, con textos que pueden interesarles. Las "casualidades" y "excepciones" en este tema son solo eso, y no cambian el curso de la historia.

3- Si eres blogger, no hay reglas escritas.

Tú decides lo que escribes y cómo escribes en tu blog. Pero tienes que hacerte responsable por ello, a todos los efectos posibles, imaginables e inimaginables. Si no estás dispuesto a eso, mejor no publiques tus textos en línea, porque no tienes idea de quién (y cuándo, y dónde, y bajo cuáles circunstancias) podrá leerlos y ser impactado por ellos, de forma favorable o desfavorable para él o ella y para su entorno.

Hace un par de años, en mi Manifiesto personal como blogger de este tiempo, yo planteaba al respecto:

"Parafraseando a Aristóteles, te diría que cada post publicado en un blog sobre el tema correcto, en el momento correcto, con el contenido correcto, de la forma correcta, con la calidad correcta, dirigido al público correcto, fluyendo hacia él a través de las redes sociales correctas, y aportando la dosis correcta de valor en relación con las necesidades correctamente identificadas de ese público, tiene el potencial para cambiar el mundo. El de sus lectores, y/o el de todos los demás. Todo DEPENDE".

¿Qué te parece a ti?

4- No existen los libros electrónicos, generalmente conocidos como e-books.

De acuerdo a sus características, ese formato no es electrónico, sino digital; así lo demuestra la experta María Jesús Lamarca Lapuente en su excelente Tesis Doctoral titulada Hipertexto: el nuevo concepto de documento en la cultura de la imagen (defendida en 2006, pero cuyos conceptos y postulados siguen vigentes, y han sido actualizados en 2018 por la autora). Por tanto, lo que realmente existe son los libros digitales, y para abreviar el término, debería hablarse de d-books y no de e-books. Cito textualmente: 

"A menudo se identifica un documento electrónico con un documento digital, sin embargo, no son la misma cosa. Los términos electrónico y digital no son sinónimos, aunque suelen utilizarse como tales en los pares biblioteca electrónica/biblioteca digital, libro electrónico/libro digital, edición electrónica/edición digital, información electrónica/información digital, documento electrónico/documento digital, etc. Todo documento digital es un documento electrónico pero no ocurre lo mismo al revés, no todo documento electrónico es un documento digital. Un documento electrónico puede ser bien analógico, bien digital. Documentos electrónicos son, por ejemplo, una cinta de casete o una cinta de vídeo, que precisan de un dispositivo electrónico para su lectura, pero no son digitales. Lo que distingue un medio electrónico de un medio digital es, por una parte, la forma en que está codificada la información y, por otra, la necesaria mediación de un ordenador para descodificar esta información. En el caso de un documento digital, la información está codificada en bits, y para leer, visualizar o grabar la información se precisa de un dispositivo que transmita o grabe información codificada en bits. Al representarse digitalmente, los datos de entrada son convertidos en dígitos (0,1) inteligibles para la máquina y no para los sentidos humanos; y a la salida, otro dispositivo los convertirá en señales analógicas, inteligibles para los sentidos humanos. Un documento digital es, pues, aquel que contiene la información codificada en bits" (Lamarca, 2006, 2018).

5- Un mismo contenido escrito puede ser publicado en múltiples formatos y espacios.

La vieja historia del "contenido duplicado", aunque sigue presente en el discurso de muchos especialistas en marketing digital, ha perdido bastante vigencia; por ejemplo, hay diferentes plataformas (Medium, Hashnode…) que ofrecen la posibilidad de utilizar las denominadas etiquetas canónicas, evitando la penalización por parte de los buscadores en términos de visibilidad online. Y por otra parte, están las plataformas de social blogging como la propia Medium, Quora, Typeshare, la gran red social/profesional LinkedIn y otras varias, donde perfectamente se puede “duplicar” parcial o totalmente contenido de blogs (o al revés, de ellas a un blog), sin riesgo alguno.

Yo, por ejemplo, tengo un blog de perfil académico/educativo cuyo contenido actual proviene, en cierta medida, de las respuestas que publico en Quora (NOTA: es este blog donde ahora mismo me estás leyendo). Y también soy colaborador en un medio internacional colectivo (Soymimarca, el principal medio especializado en personal branding en lengua española), donde escribo desde 2016 y he publicado contenidos provenientes de Quora, como este artículo donde compendio varias respuestas sobre marca personal, y además, sustento ampliamente en él la importancia de Quora como espacio para la producción y difusión de contenidos.

Además (MUY IMPORTANTE), esa duplicación solo es "negativa" si uno está buscando competir por ser más visible que otros en línea; si nuestro único interés es compartir el contenido que creamos y aportar valor a través de él, hay diferentes formas de hacerlo sin preocuparnos por la duplicación, además de la ya comentada reproducción de los artículos en varias plataformas de blogging.

Por ejemplo:

  1. Difusión del contenido del blog en redes sociales y en grupos temáticos, posteando el link correspondiente a cada artículo.

  2. Diversificación de formatos: el contenido del blog puede ser reproducido a través de videos en un canal de YouTube, audios en un podcast, hilos en Twitter (hoy X) o en Threads, publicaciones en LinkedIn, Facebook o Instagram, y otras variantes, incluyendo en todas ellas el link correspondiente a cada artículo.

  3. Escritura y publicación de libros digitales (d-books) cuyo contenido sea un compendio de artículos del blog, o solo uno si es suficientemente extenso. Esto es muy fácil de hacer con una mínima inversión o sin inversión alguna: por solo mencionar un ejemplo, Google Docs ofrece varias plantillas gratuitas para hacerlo. Mis libros digitales Marca personal y empresa: la otra verdad (2020) y ¿Hacemos una TRIA? (2023), fueron escritos íntegramente en plantillas de texto de Google Docs. Y otros dos, titulados Con nosotros, todo; sin nosotros, nada (2017) y ¿Se puede vivir de la marca personal? (2020), los escribí en documentos simples de la misma plataforma, sin utilizar ningún formato de plantilla.

Mientras más personas puedan ver nuestro contenido en las plataformas que frecuentan y utilizan, más y mejor se cumplirá nuestro objetivo de aportar valor de utilidad social, sin importar el formato o la plataforma en que lo hagamos.

6- El surgimiento de la gran plataforma Medium, en 2012, constituyó un parteaguas en la historia y la tradición de la escritura online; particularmente, del blogging.

Dicha plataforma (por demás excelente en diversos sentidos, y que no deja de crecer y mejorar), introdujo y desarrolló un nuevo paradigma que ha sido seguido, imitado, y hasta confrontado desde sus propios supuestos de partida por muchas decenas de las que han surgido desde entonces, en especial desde 2015/2016 hasta la fecha. Algunos ejemplos interesantes: Telegraph (la respuesta competitiva explícita de Telegram a Medium), Stck.me, http://Telescope.ac, Write.as… todas con la óptica de “escribir sobre una página en blanco” en editores tipo WYSYWYG (what you see is what you get), junto a otras características adoptadas del mismo modelo/paradigma.

7- Lanzamiento frecuente y masivo de nuevas aplicaciones y herramientas de escritura.

Entre los espacios de lanzamiento y difusión de novedades tecnológicas, destaca a escala global el icónico portal Product Hunt (cacería de productos), donde en los últimos cinco años han sido "cazadas" y lanzadas al mercado masivo más de 100 plataformas de blogging o aplicaciones de escritura online que funcionan como tales. Muchas de ellas (algunas muy promisorias) no han podido rebasar el primer año de existencia, casi siempre por falta de fondos para seguir adelante.

8- El anonimato como opción de escritura y publicación online.

En los últimos cinco o seis años ha crecido la cantidad de plataformas de blogging que ofrecen a sus usuarios la opción de escribir y publicar de forma totalmente anónima, siendo indetectable la autoría de tales textos (he tratado el tema en este artículo). Yo, por ejemplo -aunque no me gusta eso de esconderse como autor- he probado esta y esta (que por cierto, ya no está en línea aunque el post de prueba que escribí en ella sí lo está; también puedes leerlo  aquí abajo 👇👇 en formato de imagen).

9- La conveniencia de escribir en más de un medio digital.

Para alguien que trabaja y cultiva profesionalmente varias áreas o temas diferentes, es preferible escribir en más de un blog, no solo en uno (al menos, esa es mi consideración luego de investigar mucho sobre ello y usar ambos modelos durante bastante tiempo); y debería dedicar un blog en exclusiva a cada área sobre la que escribe sistemáticamente en línea. En este artículo, casi al final, explico y fundamento dicha afirmación, sustentada esencialmente en razones como la especialización, la visibilidad y el posicionamiento, no solo en línea, sino en la mente del público lector.

Y otra forma de hacerlo puede ser la siguiente (yo la utilizo): escribir en varios blogs propios, también en varios medios colectivos, y difundir lo escrito en todos esos espacios a través de libros digitales (d-books).

10- La web 3 está cambiando de forma drástica y acelerada muchos aspectos del oficio de escribir online.

Entre ellos, está en pleno ascenso expansivo la posibilidad de vivir de la escritura, gracias a las facilidades tecnológicas facilitadoras del negocio digital que vienen siendo integradas en las nuevas plataformas emergentes. Solo tres ejemplos: stck.me (he aquí mi blog académico en ella, donde me estás leyendo ahora mismo; Paragraph (donde escribo y escribiré sobre blogging), y Teletype (donde estoy por iniciar varias líneas de blogging académico colaborativo, junto a colegas de las diferentes carreras en que trabajo como docente, aprovechando la funcionalidad de múltiples perfiles que ofrece esta plataforma).

11- Las newsletters se han convertido en uno de los más importantes canales para la escritura online y la difusión de lo escrito; constituyendo, además, una creciente fuente de negocios digitales basados en la escritura.

Existen muchas plataformas reconocidas dedicadas en exclusiva a ello, como Substack, Beehive y decenas más. Y también, opciones combinadas muy interesantes como la extensión de un blog o publicación al formato newsletter, como lo hacen Medium, stck.me y Paragraph, entre otras. 

Pero muchas personas desconocen que el correo electrónico gratuito -por ejemplo, en Gmail- es una vía excelente para crear y gestionar una newsletter, sin necesidad de afiliarnos a una plataforma especializada; basta con generar una lista de contactos interesados en nuestro contenido, y compartirlo con ellos de forma sistemática a través de mensajes. Por cierto, si utilizas Gmail (probablemente el mejor servicio de correo gratuito, y ampliamente el más popular y utilizado del mundo), existen plantillas creadas especialmente para este tipo de mensajes (he aquí otras opciones), además de que Google tiene planes muy económicos para mejorar aún más esta función tan importante. Y seguramente hay cosas similares en otras plataformas de correo electrónico; en este tema abundan las opciones.

Entre las apps de blogging, Stck.me, por ejemplo (esta donde hoy me estás leyendo), permite generar con un solo click un documento en formato pdf, inmediatamente después de publicar cada post de blog en su excelente editor, y compartirlo bajo la modalidad newsletter con los contactos del escritor en WhatsApp, Telegram y otras apps de mensajería, así como por correo electrónico. Y me consta que funciona muy bien. 

12- Se puede compartir en línea documentos independientes, sin que formen parte de medios de publicación como blogs y newsletters.

Existen excelentes plataformas de creación de contenido escrito, que permiten compartirlo directamente en línea sin necesidad de crear un blog u otro medio; el mejor ejemplo de esto (aunque no el único) puede ser la popularísima, potente y superefectiva Google Docs. Basta utilizar, con un par de clics, la opción de publicar en la web que aparece en su menú. 

13- La propia Google Docs ha servido de base para la creación de plataformas de blogging, que la mayoría de las personas que escriben en línea desconocen.

Al menos una sigue activa diez años después de creada, con el significativo nombre de You don’t need wordpress (alusión que no puede ser más obvia). He aquí mi blog “experimental” en ella, creado como parte de mi proyecto Investigando sobre blogging: nuevas opciones para ti en la era COVID 19.

14- Los artificios tecnológicos que integran lo que conocemos como inteligencia artificial (IA), son cada vez más utilizados e influyentes en nuestra forma de escribir en línea...

... al extremo de estar cambiando aceleradamente muchos de sus fundamentos; y especialmente, la experiencia productiva de la generación de textos. Pero llevan un nombre incorrecto a juicio de diferentes expertos; entre ellos, el Dr. Enrique Dans, quien plantea, en uno de los varios trabajos donde aborda el asunto, que en lugar de IA, debemos hablar de machine learning, ya que las máquinas pueden y podrán "aprender", pero nunca serán inteligentes. En mi condición de profano en el tema tecnológico, siendo además un aprendiz permanente por mi oficio de maestro, y con base en el sentido común más elemental, me sumo a esta opinión experta (aunque hay otras divergentes), mientras procuro aprovechar junto a mis estudiantes (y les entreno para ello) al menos una parte de lo que estas herramientas ofrecen para crear en la academia contenido educativo y demostrativo de los aprendizajes, de forma éticamente irreprochable.

Pero en el tema del presente artículo (la escritura online) estas herramientas IA ofrecen interesantes funcionalidades para la difusión de contenidos en línea. Por solo citar un caso, Bard (propiedad de Google) contiene diferentes mecanismos para compartir las respuestas que nos ofrece. Aquí te propongo ejemplos derivados de una conversación sencilla que sostuve con esa herramienta el 21 de enero de 2024, para incorporarla a este artículo:

  1. Mi pregunta: Dame una lista de formas para difundir en línea los contenidos que un autor genera en su blog.

  2. Su respuesta: La puedes encontrar en este documento de Google, que leerás tal como fue generado con un solo clic, utilizando el mecanismo que aparece al final de la conversación (te lo muestro en la siguiente imagen). Y puedes ver toda esa conversación en el panel de Bard, clicando en este enlace.

Poderoso, ¿verdad?

15- Un aspecto que no cambia ni deberá cambiar, pese a los constantes y notables avances tecnológicos, es la exigencia de la calidad al escribir y publicar contenido en línea.

Sobre todo, considerando el inabarcable volumen de contenidos que están al alcance de los lectores sobre cualquier tema imaginable, así como la facilidad extrema de abandonar una fuente que no nos satisface y localizar en pocos segundos otra que sí lo haga. Por muy tecnologizada que esté la plataforma que utilicemos, si escribimos mal, los lectores valorarán mal nuestra escritura, con todo lo que de ahí pueda derivarse.

16- Faltan muchísimos años, décadas, tal vez siglos, para que lo que suelo denominar "el par escritura/lectura" sea sustituido como herramientas educativas por otros mecanismos como el video y el audio

... si es que alguna vez ello llega a ocurrir, lo cual yo dudo profundamente. En este trabajo, fundamento con cierto detalle esa afirmación; obviamente, desde mi perspectiva del tema, que no tiene que coincidir con ninguna otra (y viceversa). Lo que sí existe y continuará presente es la complementariedad entre los diferentes formatos en los que fluye la información que se comparte en los procesos educativos: escrito, video, audio, imagen, gráfico y mixto.

Y por otra parte, la web sigue y seguirá posicionándose como el principal espacio de interacción comunicacional y educativa de la humanidad, así como de desarrollo intelectual y cultural; y por supuesto, también de marketing y negocios. Por tanto, la escritura online es hoy y será en el futuro la mejor apuesta para quienes gustan de escribir y aspiran a aportar valor de utilidad social a través de ello, y eventualmente, a vivir digna y decentemente de ello.

He aquí una cita de ese texto, donde te introduzco mi posición sobre el asunto:

“… a contrapelo de diversas opiniones, e inclusive ante la enorme perspectiva transformacional que en este ámbito -y en todos los ámbitos- se nos viene encima, es una verdad incontrovertible que la escritura y la lectura seguirán siendo por muy largo tiempo los principales mecanismos de comunicación, enseñanza y aprendizaje (oralidad aparte, claro está), especialmente para las grandes masas de población “menos favorecida” o “de escasos recursos” o “en vías de desarrollo” que habitan nuestro planeta -esos “conceptos” entrecomillados son tres de los más habituales eufemismos que suelen ser utilizados en el tema-; masas para las cuales otros mecanismos de comunicación, enseñanza y aprendizaje resultan hoy tecnológica y/o logística y/o financieramente inaccesibles, y seguirán resultándolo por muuuuuucho tiempo. Las tendencias globales relacionadas con este y otros diversos temas, sobre todo en lo atinente al desarrollo tecnológico, no pueden ser medidas ni asumidas a partir de lo que ocurre en el poblacionalmente muy minoritario “primer mundo”, y muchos “expertos” así lo están haciendo. Sobran ejemplos demostrativos de tan dolorosa realidad (Estrada, 2020).

Hay muchos más aspectos poco conocidos sobre la escritura online que cabrían aquí, pero creo que estos pueden ofrecer una idea sobre lo abarcador que es conocer ese mundo retador y apasionante. Espero haberte ayudado, y haber aportado algo al interesantísimo tema que has planteado. Un abrazo cordial desde el Caribe.


Hasta aquí mi respuesta, amigo lector. ¿Qué piensas tú?


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